Publicado por Dr Javier: 2 diciembre, 2024
Ultima actualización de este artículo: Hace 7 segundos por Dr Javier
Existen muchas patologías que pueden afectar la posición de los dientes y el movimiento natural de la lengua, en especial, si estas afectan algunos de los frenillos bucales. Hoy, desde tu clínica dental en Salamanca, te contamos qué es la frenectomía y en qué casos se puede aplicar.
¿Qué es la frenectomía?
La frenectomía es una intervención quirúrgica odontológica que consiste en la modificación o eliminación de un frenillo bucal.
Es un tipo de operación menor que se lleva a cabo principalmente en niños pequeños o bebés cuando presentan ataduras de la lengua o el labio. Estas les dificulta el proceso de lactancia y deglución de los alimentos. Incluso puede retrasar el desarrollo del habla.
En determinados casos también se realiza en adultos para tratar alguna afección bucodental.
La intervención es sencilla y la recuperación es rápida. Al realizarla se corrigen problemas funcionales, como la dificultad para succionar en los bebés, y de estética, como el diastema.
¿Qué son los frenillos bucales?
Los frenillos bucales son membranas de mucosa que en su interior están compuestas por tejido conectivo fibroso, muscular o ambos. Estas se distribuyen por diversas zonas de la boca. Van desde el reborde alveolar hasta la mucosa del labio, la lengua o las mejillas.
Tipos de frenillos bucales
Existen tres tipos de frenillos bucales:
- Lingual: como su nombre lo indica es el frenillo de la lengua. Se encuentra debajo de esta.
- Labial superior: se ubica en la parte interna del labio superior, específicamente en la porción media del labio hasta la línea media del maxilar. Su función es sostenerlo.
- Labial inferior: se encuentra en la parte media del labio inferior y su función principal es sostenerlo.
Los frenillos bucales, por lo general, no provocan ningún tipo de molestia o problemas. Pero existen algunos casos en donde su forma o tamaño pueden perjudicar la salud bucodental, originando diastemas dentales, inflamación de la encía y otras patologías.
Problemas de los frenillos bucales
La mayoría de las personas desarrollan los frenillos bucales con total normalidad. Pero en ocasiones pueden presentar algunas deformaciones o anomalías que generan problemas. Entre las más frecuentes están:
- La anquiloglosia
La anquiloglosia es un trastorno en el que las personas tienen un frenillo bucal corto. Se da desde el nacimiento y se observa principalmente en el frenillo lingual y en el labial inferior.
El frenillo lingual corto afecta la capacidad de sacar la lengua más allá de los dientes y moverla hacia arriba y de un lado a otro. Lo que a su vez trae problemas durante la lactancia del bebé, pues no se pueden acoplar bien al pecho de la madre.
También puede afectar la capacidad para realizar determinados sonidos como los dentolinguales. Así como dificultar la higiene bucodental y, si se presenta en los frenillos labiales, el paciente puede tener problemas para cerrar los labios o moverlos.
- Desarrollo excesivo de frenillo bucal
La hipertrofia del frenillo bucal o su desarrollo excesivo significa que la membrana es más larga de lo normal. Esta anomalía, por lo general, se presenta en el frenillo labial superior y provoca que los incisivos delanteros superiores se separen. Lo que a su vez puede dificultar la higiene dental y afecta la estética de la sonrisa.
Solo en algunos casos el paciente presenta dificultades para producir algunos sonidos como el de la letra “f” .
Este problema debe ser corregido, ya que la mala posición de los dientes y una mala mordida puede generar problemas más complicados a largo plazo.
Las deformidades de los frenillos bucales son corregibles y en muchos casos no necesitan de tratamientos quirúrgicos. Pero es importante que visites a un especialista que te indique cuál es la mejor alternativa para tratar tu caso o el de tu niño.
Indicaciones para la frenectomía
Aunque los problemas con los frenillos dentales son poco frecuentes, pueden ocurrir. La ventaja es que se puede solucionar a través de una cirugía sencilla como lo es la frenectomía. Será el odontólogo quien indique si el procedimiento es necesario. En el caso de los bebés que tienen problemas de succión, su médico puede recomendar la frenectomía.
La frenectomía bucal se realiza solo en los siguientes casos:
- Problemas periodontales por frenillo labial: los problemas en el frenillo labial inferior pueden provocar recesión de encías e inflamaciones constantes.
- Diastemas: los incisivos centrales superiores pueden presentar una separación debido al frenillo bucal. Esta generalmente se puede corregir mediante el uso de ortodoncia, pero en algunos casos es necesaria la extirpación del frenillo.
- Restricción para mover la lengua y los labios: si la movilidad natural de la lengua y los labios se ve afectada, dificultando la pronunciación y masticación de los alimentos, es necesario eliminar el frenillo.
Es importante mencionar que solo un dentista puede determinar si se debe extirpar un frenillo bucal o si el problema se soluciona aplicando otro tipo de tratamiento. También existen situaciones en las que se aplica frenectomía en combinación con otro tratamiento dental, como ortodoncia en Salamanca.
Problemas funcionales y estéticos que corrige
Las alteraciones en los frenillos bucales tienen como consecuencia diversos problemas funcionales y estéticos. Si genera dificultad para mover la lengua y los labios, por ejemplo, es posible que la persona no pueda pronunciar bien ciertos sonidos o palabras. Gracias a la frenectomía, se corrige este problema.
El procedimiento también mejora la capacidad de succión en los bebés con frenillo lingual corto, permitiendo que estos puedan tomar pecho. De igual modo, masticar los alimentos puede ser difícil cuando los frenillos labiales son cortos, ya que esto limita el movimiento de los labios. Al modificar el frenillo que causa el problema, mejora la masticación.
Por último, la frenectomía permite corregir problemas dentales, tales como el diastema. En este caso será necesario evaluar si basta con la cirugía de frenillos o si es necesario aplicar otro tratamiento.
Tipos de frenectomía
Existen dos tipos de frenectomía, de acuerdo al frenillo que sea necesario modificar. A continuación, explicamos cada uno de ellos.
Frenectomía lingual
La frenectomía lingual se realiza cuando el frenillo lingual es muy corto o está mal posicionado. El término que define esta condición es anquiloglosia, pero también se le conoce como “lengua atada”.
El frenillo lingual corto interfiere con la succión en los bebés lactantes. Además, afecta la pronunciación al limitar el movimiento de la lengua, lo que también impide una masticación y deglución eficientes.
Frenectomía labial
En este caso se corrigen las anomalías de los frenillos que unen los labios inferior o superior con la encía.
Cuando el frenillo labial es muy corto, genera problemas en el habla. Si es muy grande, en cambio, puede causar un espacio entre los dientes incisivos superiores. De modo que no solo es un problema estético, sino también funcional.
El frenillo lingual muy grande también dificulta la higiene bucal. En consecuencia, las personas con esta malformación son más propensas a tener caries o desarrollar enfermedades en las encías.
Procedimiento quirúrgico de la frenectomía
El procedimiento para realizar la frenectomía es sencillo y lo puede realizar un odontólogo o un cirujano oral. Comienza con la aplicación de la anestesia para que el paciente no sienta molestias durante la cirugía.
Luego se realiza la incisión para cortar o liberar el frenillo afectado. Si hay algún sangrado en este punto, es preciso detenerlo antes de continuar. Para finalizar, se cierra la herida con algunos puntos de sutura. Este último paso es opcional y no es necesario en todos los casos, muchas veces es tan pequeña que se cierra por sí sola.
Técnicas utilizadas: bisturí vs. láser
Existen dos formas de realizar este procedimiento:
Por medio de exéresis simple que solo consiste en cortar el frenillo con una tijera y luego suturar. En esta no se eliminan los restos de tejidos, por lo que no es la más recomendada.
Por otro lado, la exéresis romboidal es más compleja, pero es la más usada ya que se elimina el frenillo en su totalidad.
La eliminación del frenillo también puede realizarse usando tecnología láser. De esta forma se disminuye el sangrado. así como la probabilidad de desarrollar una infección.
Anestesia y preparación del paciente
Por lo general, la frenectomía se realiza con anestesia local para adormecer el tejido sobre el cual se trabajará. Sin embargo, en ocasiones es necesario sedar al paciente, en especial cuando se trata de niños o adultos con ansiedad.
Riesgos y posibles complicaciones
Aunque se trata de un procedimiento seguro, conlleva algunos riesgos menores, como en cualquier cirugía. Estos incluyen sangrado, infección, dolor y entumecimiento temporal.
Es importante seguir las instrucciones del dentista durante la recuperación para reducir la posibilidad de cualquier complicación.
Cuidados posoperatorios y recuperación
Los cuidados después de una frenectomía oral son bastante sencillos y la recuperación es muy rápida.
- Mantén el área limpia. No frotes con el cepillo de dientes, ya que puedes irritar la herida y hacer que sangre. Además, sentirás dolor.
- En el caso de los adultos, lo mejor es que lleven una dieta líquida o de alimentos blandos los primeros días. Esto evitará que sientas molestias al comerlos y disminuye la probabilidad de que desarrolles infección debido a restos de comida atrapados en la boca.
- Puedes enjuagarte la boca con un poco de agua tibia con sal.
Pasada una semana la herida empieza a cicatrizar y puedes empezar a introducir alimentos duros a tu dieta progresivamente.
Ahora que sabes qué es la frenectomía y cuando debe aplicarse puedes pedir cita con uno de nuestros especialistas para que te brinde un diagnóstico y tratamiento. Brindamos diferentes servicios para tu salud bucodental, para saber más contáctanos.
El Dr. Javier Ortiz de Urbina Hidalgo es un especialista en Odontología e Implantología. Con muchos años de experiencia en la rama de la Odontología y la Implantología y una gran formación en muchos ámbitos de la especialidad.