Ya sea por odontofobia, por descuido o por el ritmo de vida acelerado y ocupado que muchas personas tienen hoy en día; las consultas regulares al dentista no están incluidas en las agendas de citas y compromisos de la mayoría. Si estás dentro de este grupo, te explicamos por qué es esencial una revisión dental anual, para que no olvides la necesidad de cuidar de tu salud bucal.
La importancia de la prevención
Cuando de salud oral se trata, la prevención juega un papel muy importante. Ya que, muchas de las enfermedades bucales se pueden evitar con una rutina de higiene adecuada y con chequeos dentales regulares, que se recomienda tener cada seis meses.
Identificación temprana de problemas
Una de las principales ventajas de la revisión dental anual, es que se pueden detectar problemas de manera anticipada; desde caries hasta cáncer oral. Esto significa que es posible evitar que ciertas situaciones se conviertan en problemas graves, aplicando el tratamiento o realizando el procedimiento que sea necesario dependiendo del caso.
Costo-efectividad de las revisiones regulares
Aunque se debe invertir en pagar las consultas con el odontólogo, mantener una buena salud bucal a largo plazo significa un ahorro. Cuando se logran identificar los problemas a tiempo, y se evita que se agrave la condición del paciente, es muy probable que el tratamiento requerido sea menos costoso y menos doloroso.
¿Qué se evalúa en una revisión dental anual?
Durante los chequeos dentales de rutina, el especialista revisará con cuidado en qué estado se encuentran la boca, los dientes, las encías y la lengua. Este examen físico se realiza con la finalidad de encontrar caries, inflamación de las encías o cualquier signo que pueda indicar alguna enfermedad bucal.
Examen de dientes y encías
A través de un examen visual de los dientes y las encías, el dentista puede detectar caries, manchas en los dientes, grietas o fracturas, así como otras señales que requieran atención odontológica. Para ello puede necesitar un espejo dental, que le permita observar todas las piezas desde cualquier ángulo.
Un odontólogo revisará las encías para comprobar o no la existencia de alguna enfermedad periodontal que pueda afectar el tejido o los huesos, como infecciones, hinchazón o sangrado. Y si detecta algo te puede remitir a un especialista en periodoncia en Salamanca.
Revisión de mordida y articulación temporomandibular (ATM)
La evaluación dental también debe incluir un chequeo de la mordida, en la que se verifica si la manera en la que encajan los dientes entre sí es la correcta. Si los dientes superiores e inferiores no se ajustan bien, es posible que se produzcan caries, enfermedades periodontales, incluso dolores en la mandíbula o de cabeza.
El dentista también revisará la articulación temporomandibular, que es la que une la mandíbula con el cráneo. En este chequeo tocará la zona en busca de dolor y sensibilidad, y verificará el funcionamiento de la ATM.
Detección de caries y enfermedades periodontales
Una revisión dental anual de rutina le permite al dentista buscar signos tempranos de caries. Si encuentra alguna cavidad pequeña o manchas blancas en los dientes, podrá comenzar con un tratamiento a base de flúor y empastes dentales, para las caries de mayor tamaño.
En cuanto a las encías, en muchas oportunidades los pacientes no tienen síntomas, lo cual puede hacer creer que los tejidos están sanos. Sin embargo, el dentista tiene los conocimientos y la experiencia para hallar cualquier problema, aunque no sea evidente. Se ocupará de ver si hay inflamación, encías retraídas o bolsas profundas en las encías; para luego conseguir la causa subyacente.
También es probable que el dentista solicite unas radiografías dentales, que le puedan ayudar a un diagnóstico más preciso.
Beneficios directos de las revisiones anuales
De acuerdo a todo lo anterior, resulta evidente que las revisiones dentales anuales son necesarias y están a favor de la salud bucal. Revisemos con detalles cuáles son los beneficios directos que obtendremos si planificamos nuestra cita con el dentista, dos veces al año.
Prevención de enfermedades orales
Cuando se cumple con la revisión dental anual oportunamente es posible evitar ciertas enfermedades dentales, sobre todo aquellas asociadas a una buena higiene dental y hábitos de alimentación saludables. La atención odontológica preventiva es efectiva para reducir las probabilidades de aparición de caries y enfermedades en las encías
Mantenimiento de tratamientos previos
Asistir a los controles anuales con el odontólogo garantiza que los tratamientos dentales que el paciente ha recibido en el pasado, están funcionando de manera adecuada, y que no hay señales de inconvenientes.
Entre los procedimientos dentales más comunes que requieren de mantenimiento y seguimiento están los empastes y las coronas, así como las incrustaciones inlays y onlays. Todos ellos, pueden desgastarse o dañarse con el paso del tiempo. El dentista puede notar cualquier problema en la consulta, y proceder a reemplazarlo o repararlo, dependiendo de lo que el paciente requiera.
Por su parte, las férulas de ortodoncia necesitan ajustes periódicos para mantener su efectividad y cumplir con su función. Y los implantes dentales requieren chequeos para verificar que no hay infección o algún otro problema.
Consejos personalizados para el cuidado en casa
El dentista durante una consulta puede dar recomendaciones personalizadas a cada paciente. Hablará de sus hábitos de higiene dental, la prevención de problemas dentales y el cuidado especial que debe tener en caso de tratamientos previos.
Los consejos del profesional dependen de aspectos como la salud bucal actual del paciente, los cuidados dentales que pone en práctica. Así como factores de riesgo asociados a sus hábitos alimenticios o alguna condición médica, o genética.
El dentista además da recomendaciones al paciente sobre el tipo de pasta de dientes y el cepillo adecuado, que se adapta a sus necesidades particulares. Instrucciones para el uso correcto del hilo dental, y técnicas de cepillado.
Riesgos de omitir las revisiones dentales
Conocer los riesgos que implica pasar por alto las revisiones dentales, puede poner en perspectiva lo que podría sucedernos. Y así entender que no solo tiene que ver con enfermedades bucales, sino con nuestra salud general.
Progresión silenciosa de enfermedades
Las caries comienzan siendo pequeñas, y cuando no se tratan a tiempo pueden llegar hasta el nervio o la pulpa del diente y causar daños mayores. Por esta razón, es muy posible que la persona no note que tiene una caries, porque al principio, en la mayoría de los casos, no hay síntomas ni signos evidentes.
Si hablamos de las enfermedades periodontales, al inicio podemos presentar inflamación en los tejidos de las encías, o gingivitis. Condición que si es ignorada y no tratada a tiempo, puede convertirse en periodontitis o peor aún periodontitis avanzada.
Una enfermedad silenciosa que resulta grave, es el cáncer oral. Y esta enfermedad puede avanzar sin darnos cuenta, o sin notar las señales. Cuando acudimos al dentista, él puede buscar cambios en los tejidos, decoloraciones o llagas que puedan significar un problema más serio. Hay que recordar, que cuando se detecta el cáncer a tiempo, son mayores las probabilidades de que el tratamiento sea exitoso. De allí la importancia de visitar al dentista y de un diagnóstico en el momento adecuado.
Tratamientos más complejos y costosos
Los problemas dentales, cuando no son tratados a tiempo, pueden agravarse. Algo que al principio podría solucionarse con un tratamiento sencillo, al pasar el tiempo va a requerir de un procedimiento más complicado, más invasivo, y seguramente más costoso.
Una caries no detectada y no curada, puede terminar necesitando una endodoncia. La periodontitis, en sus primeras etapas, puede controlarse; sin embargo, un descuido del paciente puede provocar la pérdida de dientes, que luego requerirán de un implante o una dentadura postiza, lo cual por supuesto va a significar una inversión de dinero mucho mayor.
Impacto en la calidad de vida
Si por obviar las citas con el dentista, se llegase a perder una o varias piezas dentales, esta situación va a tener un efecto directo en la vida del paciente. Esto afectará su apariencia y su autoestima, sobre todo si los dientes son frontales. También puede traerle problemas al masticar y al hablar.
Los problemas bucales que producen dolor o malestar, pueden llegar a interferir en la vida cotidiana de la persona, tanto en el trabajo, como en el hogar o en sus relaciones personales. Tampoco debemos olvidar, que las enfermedades dentales sin tratar aumentan el riesgo de padecer enfermedades del corazón o diabetes.
Adicional a esto, la inversión que implican algunos tratamientos puede ser alta, y no todas las personas tienen la capacidad para hacer frente a este tipo de gastos. Por lo cual, los problemas dentales se pueden convertir también en problemas financieros.
Conclusión: La salud dental como compromiso a largo plazo
Ahora que conocemos todos sus beneficios, es hora de darle la importancia que los chequeos dentales se merecen. Convirtamos la revisión anual en un hábito, porque de esta forma aseguramos una buena salud bucodental. Debemos estar conscientes de que se trata de una inversión que mejorará nuestra salud y nuestro bienestar, y recordar que una sonrisa sana es el reflejo de una buena salud en general.
El Dr. Javier Ortiz de Urbina Hidalgo es un especialista en Odontología e Implantología. Con muchos años de experiencia en la rama de la Odontología y la Implantología y una gran formación en muchos ámbitos de la especialidad.
