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La higiene bucodental a través de los tiempos

La higiene bucodental a través de los tiempos

Como Clínica Dental Urbina te explicamos sobre la higiene bucodental a través de los tiempos. Cuidarse los dientes no es algo moderno, hay evidencias que data de miles de años atrás. Sigue leyendo para conocer más sobre este tema tan interesante.

La historia del enjuague bucal

Los humanos han usado distintos elementos para limpiar sus dientes desde que usan herramientas. Palos como cepillos de dientes, pelo de caballo como hilo dental, entre otros.

Más adelante leerás que hay referencias a enjuagues bucales en el Antiguo Egipto; también las hay en China, Grecia y Roma.

Pero la referencia más antigua de uno como tal viene del siglo I antes de Cristo en Roma, compraban botellas de orina portuguesa y las usaban para enjugarse. Importar esto logró ser tan popular que el emperador Nerón puso un impuesto.

Se creía que la amoníaco en la orina desinfectaba la boca y limpiaba los dientes. Esto se usó hasta el siglo XVIII en algunas culturas.

Otros enjuagues bucales que se usaron fue sangre de tortuga, que se creía que desinfectaba la boca y limpiaba los dientes. También se mezclaron frutos rojos, menta y vinagre o vino.

Anton van Leeuwenhoek, conocido como el padre de la microbiología, descubrió las bacterias en la boca en el siglo XVIII. Y buscó soluciones para matarlas, entre ellas el amoniaco y el alcohol. Este último todavía es uno de los ingredientes más populares del enjuague bucal.

En 1865 el doctor inglés Joseph Lister hizo la primera cirugía con el quirófano esterilizado con antisépticos. Esta práctica reducía la mortalidad y fue muy conocida. Luego inspirados por esto, el Dr. Joseph Lawrence creó el Listerine, un enjuague bucal que se usaba para limpiar la boca y esterilizar las heridas quirúrgicas.

listerine antiguo

La higiene bucodental a través de los tiempos

No sabemos si la higiene bucal se utilizaba con intencionalidad estética, como cosmetología dental, o simplemente movidos por la necesidad. Los hombres y las mujeres cuidaron de su dentadura desde el principio de los tiempos.

En Atapuerca, provincia de Burgos, se han encontrado dientes de individuos que vivieron 350.000 años antes de Cristo. En sus dientes se pudieron constatar huellas, a nivel ameocementario, provocadas por el uso de palillos con evidentes intenciones higiénico-sanitarias.

Una sonrisa amable y una dentadura convenientemente aseada se convirtieron, a medida que la humanidad fue civilizándose, en prendas valiosísimas y pilares fundamentales de la hermosura.

Nadie se imagina a “Las Tres Gracias” disputándose el cetro de la hermosura con los dientes podridos. O a Elena de Troya con el aliento cargado de malos olores.

Lo que comenzara haciéndose por necesidad, esto es hurgándose las encías para librarse de la incomodidad de restos alimenticios, se fue transformando en una actividad más compleja. Con esto se buscaba, no ya solo el bienestar producido por la higiene, sino la satisfacción por la belleza de unos órganos considerados el ornato del rostro.

Mesopotamia

Higiene dental en las civilizaciones antiguasEntre los ríos Eufrates y Tigris se desarrollaron las sucesivas culturas de los Sumerios, Akadios, Babilonios, etc.

Allí nació la antigua creencia del gusano destructor de los dientes y en las Tablillas encontradas en Ninive, Susa, Assur y otras ciudades. Hay numerosas referencias al tratamiento de las molestias bucodentarias.

Para limpiarse la dentadura recomendaban una mezcla compuesta de alumbre, menta y turu aromático.

El alumbre es el sulfato doble de alúmina y potasa se le llamaba también alume y “alumen crudum”. Conocido desde la antigüedad se empleaba en el curtido de las pieles y en la tintorería.

Mediante deshidratación se obtenía el alumbre calcinado que se usaba en medicina como cáustico, astringente y antipútrido.

Debido a su poder corrosivo atacaba al esmalte de los dientes, por lo que se evitaba administrarlo en gargarismo y colutorios. Sin embargo, se empleaba a dosis pequeñas -como hacían los habitantes de Mesopotamia- en preparados dentífricos, porque atacaba el sarro y las manchas de los dientes.

Dejó de usarse durante los siglos XVIII y XIX cuando se comprobó que hacía más perjuicios que beneficios. Sin embargo, hasta entonces se prodigó generosamente. La menta (menta sativa prima, de Dioscórides) y el Turu (que hoy en día se desconoce a qué se refiere este término) se emplearían para dar buen sabor y aromatizar el preparado.

Egipto

“Egipto es un don del Nilo” decía Herodoto, historiador griego del siglo V antes de Cristo, quien también señalaba que en la Tierra de los Faraones había médicos especialistas dedicados a dolencias concretas, entre ellos dentistas.

Desgraciadamente los egipcios que tantas noticias nos han legado de sus usos y costumbres. Sobre la higiene bucodentaria apenas dejaron huella en sus escritos o ajuares.

Los papiros médicos ignoran esta cuestión aunque algunos investigadores sostienen que se enjuagaban la boca después de las comidas. Esto lo hacían con agua que contenía una sustancia llamada “bed” compuesta de potasa obtenida de cenizas vegetales.

También se servían de una pasta conocida como “saua bou”, desengrasante. Aunque, en último término, no se sabe si con intenciones dentífricas.

historia cepillos de dientes
Fuente imagen: https://www.houstonspediatricdentist.com/blog/wp-content/uploads/2016/07/toothbrushhistoryphoto.jpg

India

El Caraka – Samitha (50 a.d. C.), texto atribuido al médico Caraka, aconseja limpiarse los dientes con la raíz de una planta astringente que debe ser machacada dos veces al día.

Pero es el Sushruta, otro texto médico, donde hay más alusiones a esta práctica. “Un hombre –dice- debe cepillarse los dientes al levantarse de la cama”. Aconseja frotarlos con una mezcla de miel y diversas sustancias. Así se evitaría el mal aliento y al mismo tiempo: “Se sanea la boca, saben mejor los alimentos y produce satisfacción al espíritu”.

Las personas de la Península Arábiga, Norte de África y la India limpiaban sus dientes masticando palos, hechos del árbol Salvadora persica.

China y Japón

Se acepta que fueron los chinos quienes, en el siglo XV, inventaron el cepillo de dientes con las cerdas verticales al mango, con la higiene dental como objetivo.

En sus grandes libros el “Nei Ching” y “El espejo dorado” hay recetas para limpiar los dientes con polvos de caparazón de tortuga. También se utilizaban cuernos de ciervo pulverizado, conchas de cigarra, etc.

Los japoneses usaron también desde antiguo, los cepillos dentales y polvos dentríficos.

Al principio empleaban tallos de ramitas de sauce desflecadas. En cuyo extremo ponían un dentífrico compuesto de tierra mezclada con sal y aromatizada con almizcle.

Las mujeres, sin embargo, tenían una costumbre contraria a las ideas estéticas de Occidente. Mientras en Europa se buscaba la blancura de los dientes, las japonesas practicaban el “Ohaguro”, esto es el ennegrecimiento de los mismos.

Primero fueron las clases altas y aquellos que iban a casarse. Luego la costumbre se popularizó y al final fue prohibida.

Antigua Grecia

El famoso doctor griego Hipócrates fue uno de los primeros en recomendar la limpieza de los dientes con una pasta dental seca, que llamaban polvo dentífrico.

Siglos XVIII, XIX y XX

La higiene bucodental a través de los tiempos fue mejorando. Ya con la medicina más avanzada surgieron otras formas de cuidarse los dientes. Aunque hay casos como el del doctor francés Pierre Fauchar, que es considerado el padre de la odontología moderna, que recomendaba no cepillarse. Invitaba a limpiarse los dientes con un palillo o esponja mojada con brandy o agua.

En 1700, el inglés Willian Addis fue el primero en vender cepillos de dientes en grandes cantidades.

Y antes de que se creara la pasta dental moderna se usaba una mezcla de polvos que tenía algo abrasivo, como talco, mezclado con aceites esenciales.

El cepillado diario se convirtió en una tarea común durante la Segunda Guerra Mundial. El cepillo dental de nylon surgió en 1938 y el eléctrico en la década de los sesenta.

Ya sabes un poco más sobre la higiene bucodental a través de los tiempos. Es mucho lo que se ha avanzado en este tema. Recuerda lo importante que es cuidar tu boca y visitar a tu odontólogo al menos una vez al año, contáctanos para pedir cita.

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Dr Javier Ortiz de Urbina Hidalgo

El Dr. Javier Ortiz de Urbina Hidalgo es un especialista en Odontología e Implantología. Con muchos años de experiencia en la rama de la Odontología y la Implantología y una gran formación en muchos ámbitos de la especialidad.

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